
Aquí estábamos los dos, una vez más, enfrente del objetivo de nuestra web cam para poner bien cachondos a todos nuestros seguidores. Era nuestra segunda vez, y la verdad es que parecía difícil superar aquel primer polvo televisado. Tuvimos mucho éxito y nos felicitaron abiertamente un buen número de fans. Por eso mismo no queríamos bajar el listón y deseábamos ofrecer un show erótico tan bueno o mejor que el anterior incluso. Por eso aprovechamos aquella tarde para preparar todo el chiringuito y dedicarnos a follar para que miles de personas nos vieran al mismo tiempo y se pajearan pensando en nosotros. ¿Podía haber algo más excitante?
Mi novio y yo nos empezamos a desnudar frente a un buen número de seguidores. Parecía que habíamos ganado algo de fama dentro de este mundo, porque fue conectarnos y al momento ya teníamos a varios espectadores preparados para disfrutar del mejor sexo posible. Nuestros cuerpos se buscaban el uno al otro, al igual que nuestras bocas sedientas de placer. Nos besamos apasionadamente, al mismo tiempo que los fans nos hacían peticiones sobre qué debíamos hacer durante los siguientes minutos. La verdad es que no teníamos nada especial preparado, pero queríamos dejarnos llevar y seguir las indicaciones de los verdaderos expertos en el tema, que eran nuestros seguidores. Seguro que no les defraudaríamos.
De repente, recibimos un mensaje de un chico que quería vernos hacer un 69 en directo. A los dos nos pareció una estupenda idea, así que nos colocamos correctamente y empezamos a realizarnos el mejor sexo oral de nuestras vidas. Los dos chupábamos nuestros sexos con unas ganas locas. Él me estaba haciendo un cunnilingus de primera categoría, y yo no paraba de chuparle la polla hasta que me llegaba al fondo de mi garganta. Por supuesto, nuestro número de visitantes empezó a subir como la espuma. Una marabunta de gente se estaba conectando con nosotros para vernos practicar sexo sin ningún tipo de tapujos. Puede que ellos se pusieran cachondos viéndonos en acción, pero nosotros nos excitábamos aún más sólo de pensar en la gente que nos estaba mirando y se estaba masturbando al mismo tiempo. Me parecía increíble poder hacer feliz a tantas personas con algo tan simple como mostrar nuestros cuerpos desnudos y echar un polvo frente a ellos.
La excitación fue subiendo hasta límites insospechados. Mi pareja no pudo más y terminó corriéndose en toda mi boca. Yo quería contentar a mi chico y a los espectadores, así que me tragué el semen delante de todos ellos. La gente se volvió loca y nos pedía más y más. Como yo aún no había alcanzado el orgasmo, él siguió comiéndome el coño y al mismo tiempo jugaba con mis grandes tetas entre sus manos. Me las manoseaba y apretaba a su antojo, mientras yo vibraba de placer con cada lametazo que me pegaba entre las piernas. Llegó el momento en el que alcancé un orgasmo intenso como poco antes había sentido, así que hundí la cabeza de mi pareja en mi entrepierna y le obligué a penetrarme más hondo con su lengua mientras yo flotaba en un estado de placer indescriptible. Había sido una sesión de sexo oral maravillosa, y eso se había reflejado en las cerca de 5000 visitas que habíamos recibido en el momento más álgido. No podíamos estar más contentos al respecto, así que nos besamos apasionadamente y dimos las gracias a todos nuestros seguidores, prometiéndoles que muy pronto volveríamos a vernos por aquí.
- Compartir
-
-