Esta pelirroja amateur se ha comprado un aparato de lo más útil para las mujeres. Es una máquina sexual, de esas que tienen un motorcito y va un dildo enganchado para moverse a cien por hora y destrozarles el coño con sus embestidas. Lo está probando y desde luego no se pensaba que iba a ser tan bestia, porque la tía se corre múltiples veces.
- Compartir
-
-