
Detrás de este tentador nombre se esconde una postura sexual con la que miles de personas han dado un giro de 180 grados a sus relaciones sexuales y han conseguido gozar del sexo como si se trataran de actores y actrices porno. Y es que la posición sexual en la que nos centramos hoy es una de las más vistosas y ardientes, además de ser tremendamente fácil de poner en práctica con unos sencillos pasos que os vamos a enumerar a continuación. Sea como sea, si te encantan las comidas de coño y siempre tratas de introducir un cunnilingus en tus encuentros sexuales, seguro que con esta nueva postura aciertas de lleno.
Antes de empezar, es bueno saber que se puede practicar la postura del domador de serpiente en relaciones sexuales heterosexuales u homosexuales, ya que el sexo oral se puede practicar tanto a un hombre como a una mujer. Pues con esta postura pasa lo mismo, ya que el placer no tiene límites y resulta igual de excitante para todos los participantes. Además, es posible cambiar el rol en cualquier momento y que la persona que antes estaba lamiendo pase a ser lamida. El caso es que uno de los participantes deberá colocarse cabeza abajo, apoyándose en una pared o una superficie vertical para no tener que aguantar su propio peso al completo, mientras la otra persona le realiza una comida que con esta nueva postura resultará una experiencia totalmente innovadora.
Ventajas Hombre
Aquí las ventajas e inconvenientes dependiendo del género quedan un poco difuminadas, ya que sería mejor hablar de ventajas de la persona activa y pasiva. En este caso, la persona que realiza el sexo oral tiene la ventaja de no tener que adoptar la postura extraña y su tarea simplemente se limita a excitar con su lengua, boca y labios el sexo de su pareja. Toda una delicia para los que tienen fijación oral en cuanto a sexo se refiere.
Ventajas Mujer
Por otro lado, la persona que recibe la comida de coño o mamada será, al contrario de lo que pueda parecer en un primer momento, la que más dificultades experimente a la hora de poner la postura en práctica. Aunque todo esfuerzo tiene su recompensa, y os aseguramos que vivir una escena de sexo oral boca abajo es como descubrir el sexo de nuevo por vez primera.
Dificultades
Como ya apuntábamos, toda la dificultad recaerá en la persona que deba ponerse boca abajo y dejarse comer la entrepierna. Además del esfuerzo físico requerido, por lo que será necesario que la persona cuente con un buen estado físico, es importante que mantenga el equilibro en todo momento. El problema es que, cuando te dejas llevar por la pasión del sexo, es tremendamente fácil desconectar y caer al suelo en algún que otro momento. No obstante, esto en vez de ser un impedimento puede resultar de lo más divertido, y el sexo no es otra cosa que pasártelo bien con tu pareja, así que te aseguramos risas y caídas durante los primeros intentos.
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