
Queremos presentaros una postura sexual que es enormemente útil y práctica para llevarla a cabo en cualquier lugar. De modo que si no tienes un sitio privado en el que poder follar con tu pareja, con esta posición encontrarás una vía de escape a tus instintos más primarios y eróticos. Incluso aunque dispongas de una cama muy cómoda en la que tener sexo, una vez descubras todas las virtudes y ventajas del asiento elevador, estamos convencidos de que la introducirás de manera gradual en tus relaciones sexuales de manera satisfactoria. Verás como con nuestros consejos eres capaz de convertirte en todo un entendido en el tema, y dejarás asombrado o asombrada a tu pareja. Vamos, coge papel y lápiz y descubre todo lo que tenemos preparado para ti.
Para empezar, si se trata de una pareja heterosexual, el chico deberá colocarse de pie y detrás de la chica. En una pareja homosexual, el hombre activo o la mujer con strapon deberá colocarse detrás de su pareja para poder realizar la penetración. La otra persona, por su parte, deberá flexionar levemente las rodillas sin llegar a ponerse de cuclillas, pero haciendo que el culo quede un poco en pompa y facilitando así la penetración anal o vaginal. Con estas simples directrices ya puedes empezar a follar como si no hubiera un mañana. Rápido y fácil.
Ventajas Hombre
Una de las mayores ventajas a la hora de poner en práctica este tipo de postura es que el chico, al situarse detrás de su pareja, puede tener un contacto total de su cuerpo con el del acompañante. Desde los pies a la cabeza, toda la piel puede ser rozada con la otra persona, haciendo del encuentro sexual algo mucho más íntimo y personal. Además, al no tener contacto visual directo, el acompañante nunca sabrá el momento o ritmo exacto de cada embestida, añadiéndole así un toque de misterio y sensualidad al asunto. Si eres un hombre de los que les gusta dominar la situación, sin duda esta es tu postura.
Ventajas Mujer
Para muchas chicas, la penetración realizada desde atrás supone toda una experiencia orgásmica sin precedentes. Este hecho hace que el roce entre el pene y el clítoris sea aún mayor que con otro tipo de posturas, por lo que el orgasmo femenino está más que garantizado. No obstante, recomendamos que ella disponga de una superficie para agarrarse, ya sea una mesa o contra una pared, ya que si se quiere meter caña al asunto, es posible que os vayáis desplazando conforme vais follando. Esto puede resultar una incomodidad, así que mejor escoger bien el lugar para luego darle al tema sin preocupaciones.
Dificultades
Desde luego, pese a ser una de las posiciones más sencillas de poner en práctica, no deja de ser de las menos cómodas. En muchas ocasiones, puedes tener agujetas en las piernas al día siguiente, ya que no estamos acostumbrados a ponernos de cuclillas durante largos periodos de tiempo. Pero seguro que en el fragor de la batalla, esto es lo que menos te preocupe.
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