
Seguimos en nuestra sección de posturas sexuales hablando sobre una de las que más éxito está teniendo en la red y en las diversas producciones de entretenimiento para adultos de los últimos tiempos. Nos referimos a la postura de La Amazona, cuya práctica no es apta para parejas tímidas o con poca práctica a la hora de disfrutar de diferentes formas de sexo. Esta semana queremos ir un paso más allá y traeros un ejercicio con un poco más de dificultad, pero que si se sabe poner en práctica de forma correcta y siguiendo nuestras instrucciones, te otorgará horas y más horas de placer absoluto e intenso. Vamos allá.
Pese a que existen diferentes variantes dentro de esta misma postura sexual, nosotros nos vamos a centrar en la más básica y conocida, que no es otra que la que se practica mirando a los ojos de la pareja, es decir, frente a frente. En una pareja heterosexual, el hombre ha de tumbarse boca arriba y levantar ligeramente sus piernas formando un ángulo de unos 135 grados aproximadamente con la horizontal de la cama. De este modo, la mujer se abrirá de piernas y se sentará literalmente sobre el pene erecto del chico, siendo así penetrada hasta el fondo.
Por supuesto, esta práctica también acepta la penetración anal, tanto en chicas como en chicos. De cualquier modo, hay que tener un buen control en la fuerza que ejercen las piernas y saber utilizarlas correctamente para realizar los movimientos precisos y sin brusquedades. Sea cual sea tu condición sexual, con esta práctica lo vas a pasar estupendamente.
Ventajas Hombre
Realmente, siguiendo esta postura es el hombre el que menos esfuerzo realiza durante todo el acto sexual, por lo que no se cansará tan fácilmente y aguantará muchísimo más. Él tiene las dos manos libres al realizar esta postura, por lo que podrá utilizarlas para recorrer con ellas el cuerpo de su pareja. Por lo tanto, él puede ponerse las botas mientras se recrea acariciando a la chica o el chico en cuestión. También puede ayudarle con la estimulación para controlar los ritmos y conseguir así un orgasmo al mismo tiempo, cosa que supone una auténtica gozada durante cualquier práctica sexual.
Ventajas Mujer
La mayor ventaja que tiene esta postura para la mujer es que practicándola conseguirá que el pene del hombre roce con mayor intensidad su clítoris. Para todas aquellas chicas que sólo consiguen alcanzar el orgasmo con una buena excitación clitoriana, esta postura les va a venir de perlas. Será ella la que más esfuerzo tenga que hacer, pero te aseguramos que todo el trabajo hecho habrá merecido la pena cuando llegue el tan deseado orgasmo final.
Dificultades
Esta postura es una de las más difíciles a la hora de ponerla en práctica, pero también es una de las más gratificantes de hacer cuando se consigue realizarla correctamente. Para ello es muy importante no perder el equilibro por ninguna de las dos partes. Al mismo tiempo, se recomienda tener un estado físico aceptable para poder utilizar las piernas como centro de impulso y lograr así la penetración más perfecta y controlada posible.

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